Eric Fought
Mi madre murió de insuficiencia renal a los 69 años. Por varias razones, un trasplante no era una opción para ella. Sé que sería un gran regalo para mí y para mi familia tenerla con nosotros. Poder trabajar para que otras familias tengan esa posibilidad es un gran honor y me ha ayudado a seguir llorando la pérdida de mi madre.
En mi función, defiendo la donación como una decisión y un regalo que salva vidas. Apoyo a las familias en duelo cuando consideran la oportunidad de honrar la decisión de su ser querido de salvar vidas mediante la donación o les ayudo a tomar esa decisión en nombre de su ser querido en el momento de su muerte. Abogo por las familias en el entorno hospitalario durante todo el proceso de donación y por los receptores que esperan recibir el don de la vida.
Antes de unirme a LifeSource trabajé como Director de Atención Pastoral en una gran iglesia de St. Paul. Tengo una interesante mezcla de experiencia a lo largo de una larga carrera, y gran parte de esa experiencia me ha ayudado a prepararme para este trabajo. Durante más de 20 años trabajé en comunicaciones profesionales, especializándome en comunicaciones de crisis, en organismos gubernamentales, organizaciones sin ánimo de lucro y en campañas políticas.
Cada día me asombro ante las familias donantes que deciden dar el don de la vida a otros en medio de una tremenda tragedia. A menudo, en el transcurso de la vida, nos encontramos con acontecimientos catastróficos sobre los que no tenemos ningún control. Al ofrecer la oportunidad de donar, ofrecemos a las familias la posibilidad de afrontar la tragedia con esperanza y amor. Formar parte de este increíble equipo no es un trabajo, sino una vocación sagrada.